Se centra en la necesidad de ofrecer una formación específica sobre cómo se debe desarrollar el futuro de descarbonización energética en territorios habitualmente bastante olvidados dentro de la visión general del área, pero con gran potencialidad debido a los sobrecostes actuales que dominan en estos territorios. El enfoque que se pretende dar a los contenidos no es solo tecnológico, sino también regulatorio, ya que es imprescindible si se pretende convertir en realidad la formación impartida en las aulas. Además, dentro de los contenidos destaca especialmente el enfoque hacia islas, ya que los participantes se ubican en estos territorios y el experto aspira a educar a los futuros grandes profesionales que protagonicen el proceso de descarbonización energética.