La Batería de Santiago, originalmente conocida como Batería de Santa Teresa, fue construida en 1779 en una forma circular. Se ubicaba en una pequeña meseta en la margen derecha del barranco de Tahodio, en el lugar donde se encuentra la actual gasolinera, con el propósito de proteger la playa de los Melones de posibles desembarcos. En 1850, ante la falta de un cuerpo de guardia, se llegó a un acuerdo con Francisco Ventoso, propietario del terreno circundante, para utilizar la casa de su finca como alojamiento. Sin embargo, en 1858 se determinó que no era adecuada para la defensa, aunque su estructura enterrada la hacía menos vulnerable a los disparos desde el mar.